
La escuadra purépecha se encuentra al borde de una crisis, pero las alarmas apenas se encuentran en ámbar, la pregunta es si ahora los directivos harán algo cuando todavía hay tiempo.
Bienvenidos a nuestro segundo especial de esta, quizá, alarmista columna, en nuestra primera entrega revisábamos los resultados que está arrojando el equipo michoacano, para esta nota revisaremos los jugadores del cuadro michoacano.
Sin duda en esta época se cuentan por montones las sumas con que se han inflado a los jugadores del futbol nacional e internacional, no obstante, los purépechas han asumido una política de austeridad, a decir de su directivo mayor, obligada por el clima de inseguridad de la ciudad.
Monarca es la antepenúltima plantilla más barata de la Liga, sólo por encima de la escuadra de Lobos BUAP y Veracruz. Las cuatro plantillas más caras, Monterrey, Tigres, América y Cruz Azul, marchan inamovibles en los primeros lugares de la Liga, mientras que el líder León se encuentra a cuatro millones de euros del valor de los purépechas.
Pero el problema no es el dinero que se invierte en jugadores, sino los pocos refuerzos que han llegado a Monarcas. Para este torneo Roberto Hernández apostó por sacar las joyas de la cantera y aunque les han dado no tan malos resultados, las cosas podrían revertirse.
Veamos el caso del joven Malagón, quien tuvo un gran debut frente a Puebla y en Copa ha logrado buenas actuaciones, por lo que, para algunos, quizá prematuramente, los hace recordar al ahora arquero de San Luis, Felipe Rodríguez.
No obstante, a inicios de 2016 Malagón se encontraba a la sombra de otro canterano de Monarcas, Juan Pablo Chávez, de quien se decía tenía mayor habilidad y experiencia que el propio Felipe Rodríguez.
En el Clausura 16 Enrique Meza le dio la responsabilidad de la portería contra Necaxa y Mineros, su falta de experiencia y la endeble defensa con la que alineó el “Ojitos”, que veía esos partidos sólo como un experimento, lo llevaron a recibir nueve tantos en contra en sólo dos juegos.
A la afición poco le importó el debut del joven canterano, el resultado dejó al arquero exhibido, en una era en la que la paciencia no existía, pues se estaba peleando un descenso después de casi una década, por lo que la carrera del joven canterano jamás terminó de despegar.
Así como Meza quemó a Chávez, quien ahora se encuentra intentando resurgir en la premier de Cruz Azul, puede pasar lo mismo con cualquier canterano en un equipo donde los jugadores de experiencia no tengan la potencia para darles cobijo y la responsabilidad completa se cargue sobre ellos.
Y es que si se vuelve a “apostar por la continuidad” pocos jugadores se encontrarán a tono para cobijar a los canteranos, revisando línea a línea tenemos los siguientes datos:
Porteros
Sosa, lesionado; Malagón, canterano con sólo un juego en Liga; Gutiérrez, canterano sin experiencia.
Defensas
Velarde, no ha jugado un torneo completo con Monarcas, se lesiona constantemente; Valdéz, canterano; Vegas, buen jugador que apenas está encontrado la regularidad, el torneó pasado se perdió nueve juegos por decisión técnica; Loeschbor, lesionado; Acosta, buen jugador que se recupera de una lesión; Achilier, buen jugador que ha mostrado irregularidades este torneo; Morales, retirado; Trejo, canterano.
Medios
Fierro, lesionado; Osuna, comienza a retomar la titularidad; Vilchis, jugador muy irregular, constantemente oscila de más a menos, en los últimos torneos sólo ha sido titular una vez; Flores, muestra destellos de técnica, pero no termina de despegar; Cándido, sigue intentando salir de las lesiones y baja de juego; Sandoval, lesionado; Millar, veterano que está pasando por un juego oscilante; Meráz, canterano; Rocha, jugador de calidad, sólo se ha perdido dos juegos; Chávez, canterano; Lezcano, titular indiscutible en los últimos encuentros.
Delanteros
Ávila, jugador con baja de juego, borrado por completo con Torrente; Ferreira, juvenil con potencial, pero también necesita cobijo; Sansores, en conflicto con la afición, con más esfuerzo que habilidad; Zamudio canterano sin debutar.
Así, de los 26 jugadores que Monarcas tiene en su plantilla titular de la Liga, apenas dos o tres se encuentran al cien por ciento para respaldar a los jóvenes canteranos, los demás serían candidatos ideales para darles responsabilidades muy fuertes al arranque de su carrera.
Con esto se evidencia que hoy más que nunca Monarcas necesita refuerzos que sean capaces de sostener al equipo, la pregunta es si en esta ocasión el proyecto sí se enfocará en traerlos u otra vez las vías de comunicación sean tomadas e impidan llegar a los nuevos jugadores…