
En la actualidad hablar de Chivas se ha convertido en un tema complejo del que podrían desprenderse más y más subtemas, en los que podríamos englobar todo lo que se ha hecho mal y como han pasado de ser uno de los equipos más representativos del país, a ser campeones cada diez años con problemas de descenso incluidos poco después de cada campeonato conseguido recientemente.
Hoy, el arranque en el reciente Clausura 2019, reúne en cierta medida gran parte de los tópicos negativos en Chivas. Centrémonos en el primero, ¿era necesaria la participación en la Internacional Champions Cup? El tema económico es otra de las preocupaciones que, desde fuera de lo futbolístico, han afectado al equipo, con dudosas y poco funcionales decisiones, que solamente fueron reduciendo la capacidad de cartera, como el manejo del grupo Omnilife, la creación de Chivas Tv, los uniformes sin publicidad y las promesas de bonificaciones a jugadores.
Es entendible que los tapatíos busquen una entrada extra de dinero, además que, si un certamen de esas magnitudes te busca, es complicado decir que no, aunque también es irresponsable haber aceptado a sabiendas que justamente el siguiente torneo comienzas a jugarte la permanencia y si bien la Liga pudo apoyarte para no jugar la primera fecha, como ya se ha hecho antes, no hay tampoco una necesidad por meterte en un calendario tan complejo cuando tu situación es casi crítica.
Para esta parte también es importante considerar al plantel; el Deportivo Guadalajara cuenta con un plantel drásticamente reducido, que, si bien en otro contexto alcanzaría para librar la situación porcentual sin mayores inconvenientes, con el desgaste actual y oda la presión encima, resulta poco alentador y hasta incierto el panorama. Actualmente no cuentan con una política como la que tienen clubes como Tigres o Monterrey, que rara vez sueltan a jugadores y si lo hacen, es por una cantidad considerable de dinero. Para esta situación, basta recordar que, en dos años, la directiva se deshizo de prácticamente todo el plantel que fue campeón con Matías Almeyda y las suplencias se hicieron con jóvenes promesas que fueron tiradas al ruedo sin estar preparadas para la presión.
A esto hay que sumarle que los refuerzos, además de ser todos en llegadas gratuitas, fueron en defensa y un delantero que ya se encuentra por cerrar su carrera, sin duda no es lo que uno podría esperar para un equipo con la historia del ‘Rebaño Sagrado’. Entonces si al calendario limitado le sumamos el plantel corto, que encima se vio afectado de más salidas, en lugar de mantener a gente como Jair Pereira en el equipo, es previsible que este torneo no será lo que los aficionados esperarían y tal parece que este problema en el descenso va a perdurar durante todo el año futbolístico.
La idea no es solo hacer leña de un árbol destrozado, puesto que sí, es entendible que con la situación financiera se busque sumar dinero de a poco y de paso medirte ante clubes con un recorrido de nivel importante en Europa, pero ¿era necesario meterte en esta situación justamente cuando estás peleando por no perder la categoría? Fue la pregunta que se hizo al principio y viendo lo anterior mencionado, podríamos decir que no, que la prioridad era estabilizar el proyecto de Tomás Boy con una programación de calendario más permisiva. Hay un dicho que reza “el que mucho abarca, poco aporta”.
Tal vez en el Guadalajara deben comenzar a asumir que no deben meterse a la boca más de lo que puedan masticar. Por lo pronto, queda esperar que el desgaste de este inicio de semestre no sea otro problema para el resto del certamen.