Toluca vs Santos: Bíblica vuelta en el “Infierno”
4 min readEl Nemesio está listo para soltar a sus demonios en la final del Clausura 2018, donde Toluca y Santos buscarán colgar una estrella más en su escudo.
Santos llega mejor posicionado en el marcador, pues en la ida logró sacar la ventaja en casa al remontarle 2-1 el marcador al “Diablo”, en dos minutos Tavares y Furch aparecieron para explotar la sobre confianza que por momentos expone a los rojos.
Ya en la liguilla había sufrido esta incapacidad, contra Monarcas, quienes a pesar de ser el último invitado en la fiesta grande, no perdió contra el poderos Súper Líder, de hecho, en la vuelta Monarcas logró colar también dos tantos en dos minutos, de haber tenido más tiempo era posible que una catástrofe cayera en el infierno.
En cambio, Santos ha demostrado paciencia y cordura, peleando constantemente después de caer en la ida contra Tigres, Santos sufrió esa cachetada de los felinos para acomodarse de nuevo en el campo y caer en cuenta que se encuentran disputando una liguilla.
En su camino al título, Toluca acumuló dos empates, una derrota y apenas una victoria, en total promedia una ventaja de +2 goles y sólo contra Xolos no ha tenido que usar un criterio de desempate para avanzar, cabe señalar que en este encuentro los de Tijuana terminaron con apenas nueve hombres en el campo.
Santos por su parte ha logrado sacar dos victorias, un empate y apenas una derrota, logrando un promedio de +3 goles, además de triunfar en la final de ida. Al igual que Toluca con Xolos, Santos logró golear al América por marcador de 4-1, por lo que los de la comarca ha logrado consolidar un estilo de juego agresivo y aplastante en esta liguilla.
En seis ocasiones estos dos se han enfrentado en una liguilla, dos ocasiones han sido en una final, en la era de los torneos cortos, la primera fue en el ya lejano Verano del 99, cuando Toluca aplastó a los Laguneros, primero con un 0-2 en la “comarca”, para después consolidad la obra, 5-1 en el “infierno”.
La segunda ocasión que se vieron las caras en la final, fue en el Bicentenario 2010, donde terminaron 2-2 en la ida, una vez más en la comarca, y 0-0 en el Nemesio. El campeón se decidiría desde los once pasos y los “diablos” comenzaron de forma negativa con Sinha y Mancilla fallando sus penales, pero un gol de Marín los mantuvo con la vida suficiente para ver como Vuoso, Morales y Arce fallaban los penales que les darían el título a los “choriceros”.
La última vez que Toluca llegó una final fue en el Apertura 2012 contra Xolos que, al igual que Santos, lograron sacar la ventaja en la ida 2-1 pero en aquella ocasión ampliaron la ventaja en Toluca, 0-2 dejándolo a los locales en segundo lugar.
Por el lado de Santos, su última final fue en el Clausura 2015, donde logró coronarse campeón contra Querétaro goleándolo en la ida 5-0, para después sufrir en la vuelta 3-0, dejado a los “Gallos” a dos tantos de empatar el marcador global.
Desde el 2015 que Santos fue campeón, se ha enfrentado a Toluca en diez ocasiones, promediando cuatro victorias, contando la ida de esta final, por tres de Toluca más tres empates.
En el escenario de la gran final, se han disputado 29 juegos en la era de torneos cortos entre estos dos, 17 han sido para Toluca, cinco han terminado en empate y apenas en siete ocasiones Santos ha logrado sacar el triunfo.
Pero el luego de hoy es otra historia, hay que estar muy atentos al goleador de Santos, Djaniny Tavares quien ya demostró que con espacio puede sacar magia de sus botas; sin embargo, ya en esta Liguilla ha sufrido el estrés de llegar hasta estas instancias, por lo que debe cuidarse si no quiere que otro lesión lo margine en pleno juego.
Por Toluca, Rubens Sambueza le ha dado una movilidad espantosa al “Diablo”, el argentino tiene toda la oportunidad de sacar a los rojos delante a base de orden y talente; pero las personalidades que tiene Toluca en el campo pueden resultar ser una bomba de tiempo, que ante la presión de no colocarse rápido por lo menos con el marcador empatado, podrían estallar, comenzando por Sambueza.
Así, el juego de vuelta de la gran final, promete un espectáculo bíblico entre demonios y santos, que sin duda alguna hará arder la cancha del Nemesio Diez.
