Chivas: Suplicios desde la pretemporada
5 min readTe presentamos el balance de Chivas en la presente campaña
Una segunda Fecha FIFA pone el campeonato en suspenso cuando nos acercamos a la recta final del campeonato, en donde se intensifica la pelea por descubrir quiénes serán los invitados a la Fiesta Grande del Fútbol Mexicano. Por ende, en el análisis en turno, hablaremos de un equipo que siempre causa polémica a raíz de su manejo directivo y que en lo que queda del campeonato, tendrá que aferrarse a la perfección y tal vez algo más, para meterse entre los 8 primeros del campeonato.
Para Chivas, este semestre fue complicado apenas iniciando la pretemporada; refuerzos poco ilusionantes, la salida de diferentes miembros de la institución, entre los que se destacan jugadores, un Director Deportivo que duró poco menos de un mes y por sobre todo, la partida de Matías Almeyda, sumado a la llegada de un dudoso José Saturnino Cardozo, fueron factores que llevaron a una caída rápida en las expectativas de este equipo para el Apertura 2018 de la Liga MX.
Actualmente el equipo se encuentra en la doceava posición de la competencia, con 15 puntos, cosechados de 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas, alejado y tal vez, solo tal vez…con un pie fuera de la clasificación a Liguilla. A continuación, hablaremos de las sensaciones buenas y malas que ha habido respecto al cuadro tapatío en el semestre.
Lo malo
Nula profundidad de plantilla: se dice que en el futbol moderno uno de los conceptos más importantes para un equipo que pretende ser protagonista, es la profundidad de plantilla, es decir, no solo contar con un once inicial atractivo, sino que en la plantilla cuentes con jugadores que tengan capacidad de sacar adelante cualquier juego en caso de cualquier bajar, sin embargo, el armado de la plantilla se compone principalmente por los sobrevivientes del último título y en su mayoría por jóvenes, prometedores, pero jóvenes a final de cuenta, que requieren de gente experimentada que se sume y los ayude a crecer futbolísticamente.
En consecuencia, viene también la cosecha mediocre, que es inclusive menor a la mitad de los puntos en disputa. Tal vez el punto más bajo fueron los primeros encuentros, donde las alineaciones y el estilo de juego demostraron lo perdido que se encontraba el cuerpo técnico de Cardozo para lidiar con todo lo que se hizo mal durante la pretemporada. Actualmente ha habido un equilibrio entre jóvenes y veteranos, pero en su mayoría se debe al bajo rendimiento de otros elementos, algunos que han dado chispasos, sin mencionar que los juveniles no tienen la capacidad mental de pesar por igual en cada jornada; no se siente un trabajo regular en el once inicial de Chivas.
La defensa es tal vez uno de los puntos de mayor preocupación, ya que, si bien adelante el equipo no termina por encontrar conectividad y definición, la suma de anotaciones realizadas no dista de los líderes con 16 tantos. La gran diferencia está en los preocupantes 16 tantos permitidos, mismos que por lo general, llegan de la nada, cuando un partido parece haber sido trabajado de forma aceptable –a secas-, los goles en contra suelen ser el error que se comete una y otra vez, que no permite ir más allá a este grupo.
Lo bueno
No todo ha sido para preocuparse dentro de la temporada del cuadro ‘Rojiblanco’, comenzando por los refuerzos: una verdad absoluta es que la pretemporada de Chivas fue pesimamente manejada, no obstante, dentro de todo lo malo, encontramos una luz dentro de tanta oscuridad y es que la oportunidad a jóvenes como Godínez, Cervantes, Beltrán y Galindo, nos ha dejado ver que existe un talento que hace falta trabajarse para que en un futuro cercano se conviertan en una solución para los de Guadalajara, además de opciones para el nuevo proceso de Selección Nacional. Pero obviando lo anterior, la llegada de Josecarlos Van Rankin, fue una de esas sorpresas agradables en un jugador que no salió con buenos reflectores de Pumas y que no fue del todo bien recibido por la fanaticada. Lo cierto es que a su llegada recibió la confianza que necesitaba para adueñarse del puesto titular, convertirse en uno de los mejores sobre el terreno de juego, sin olvidarnos de Raúl Gudiño, la joven promesa que regresó a apoderarse de la portería y que, pese a su novatez, es una promesa emocionante en el arco.
Los puntos más elevados en la competencia fueron la victoria ante Monterrey, tal vez la que mejor capacidad anotadora y en reacción dejó para el equipo y de nueva cuenta el empate contra América, que, si bien estuvo manchado por temas que hacen complejo sacar un análisis sólido, en términos generales demostró una capacidad de pelea ante un cuadro mejor construido, con un juego más atractivo y en el papel, completamente superior. Demuestra que hay un potencial competitivo aun en una plantilla tan golpeada.
Y desde luego, no podemos dejar la oportunidad para resaltar el trabajo de uno de los más criticados al principio, José Saturnino Cardozo. A final de cuentas fue el menos culpable de todos los antecedentes a su arribo. Aunque llegó con poco tiempo para trabajar, un plan apresurado y un grupo de jugadores que de los que no tuvo control. Le costó trabajo, pero hacer medianamente competitivo en la mitad de la tabla, con un equipo tan limitado y mostrando por momentos un juego interesante, es un gran mérito que no se puede negar, aun cuando, justo ahora, no pareciera que la temporada va a prosperar, lo que ha hecho con lo que la directiva le otorgó, es ganancia.
Aspiraciones
Pocas, pero existentes. Separado apenas por una unidad del octavo lugar y con al menos 5 equipos en la pelea por alguno de los últimos puestos de Liguilla, los 5 partidos que quedan deberán no solamente ser con marca perfecta, sino que, ya en este punto, ganar todo lo que queda no es lo único, sino que también deben esperar que los resultados del resto les favorezcan, por lo que se ve difícil, aunque no imposible.