En plena noche de muertos, Chivas se acercó más a enterrar de manera definitiva sus ilusiones de llegar a Liguilla. Ya se preparan para poner, de buena o mala manera, fin a un certamen que fue desastroso desde la pretemporada. Puebla consiguió remontar una desventaja de dos tantos que se habían labrado apenas en el inicio del cotejo, para permanecer todavía en la contienda por colarse a la pelea por el campeonato.

Apenas 5 minutos bastaron para que se estrenara el marcador en la cancha del Estadio Cuauhtémoc, tras una equivocación de la zaga poblana, para dejar a Alan Pulido en mano a mano del que salió triunfante frente a Nicolás Vikonis, con una definición por en medio de las piernas que regresaba la ilusión para los tapatíos, que necesitaban con urgencia la victoria que brindara un panorama más amplio para lo que queda del certamen.

El optimismo siguió su marcha para la visita, que encontró el segundo al 10’, con un cabezazo de Jair Pereira que tras ser desviado por Alejandro Chumacero, se incrustó en el segundo poste de la meta local. Hizo su aparición el VAR, pero el gol fue válido de forma clara y las circunstancias obligaron a Enrique Meza a mover el banquillo desde temprano, hacer una modificación que pese a su extrañeza por el tiempo en que fue hecha, ayudó a manejar el resto del encuentro. La decisión clave fue ingresar a Andrés Micolta por Jonathan Espericueta pasada la media hora.

La diferencia en el esquema no se vio reflejada sino hasta la parte complementaria, con el descuento al 49’, cortesía de Luis Robles, quien se encontró con un rebote dentro del área, después que la esférica pegara en el poste, para mandarla a guardar al fondo de las redes, de cara a una escuadra jalisciense que dejaba de tener la misma peligrosidad que en la primera mitad.

Tuvieron que pasar 10 minutos para que las esperanzas de los ‘Rojiblancos’ comenzaran a esfumarse y que las de ‘La Franja’ se materializaran en un gran cobro de Tiro Libre por parte de Daniel Arreola, que puso el esférico en el ángulo superior derecho, impidiendo la llegada de Raúl Gudiño. El empate quedó sellado apenas unos instantes después, al 66. El VAR volvió a hacerse presente, ahora con una verdad inobjetable en contra de los visitantes, Alan Pulido de iría expulsado tras dejar los tachones en la pierna de Daniel Arreola y poco pudieron hacer los pupilos de José Saturnino Cardozo para cambiar el rumbo de las acciones.

Empate que para los poblanos representa una nueva oportunidad de pelear por Liguilla, luego de la derrota de Monarcas Morelia a manos de Tigres, mientras que, para el Deportivo Guadalajara, no significa nada más que verse al borde de otro certamen sin protagonismo en la Liga MX, una versión preocupante previo a disputar el Mundial de Clubes.