León ha retomado el rumbo en el campeonato local; luego de años en la penumbra, el último bicampeón del balompié azteca, se ha levantado desde las cenizas de la mediocridad en que permaneció campañas pasadas y hoy, de la mano de Ignacio Ambriz, en conjunto con una camada de futbolistas que viven un momento importante sobre el terreno de juego, no solo son líderes del Clausura 2019, sino que han impuesto su estilo de juego como uno de los mejores al momento.

Pasó por debajo del radar para cualquier seguidor del fútbol mexicano, pero los de Guanajuato supieron encontrar la continuidad, forma de trabajo y selección de refuerzos ideal para posicionarse como uno de los mejores dentro de una Liga en donde los fichajes de todo tipo abundan y donde la forma del trabajo desde el inicio no necesariamente es proporcional al éxito obtenido durante el transcurso de las jornadas.

26 puntos en total han sido la cosecha del conjunto ‘Esmeralda’ en 11 jornadas de actividad. Al paso de 8 victorias 2 empates y apenas una derrota, se han puesto a la cabeza de Monterrey y Tigres, estos últimos a quienes superan por la diferencia de goles, luego de anotar 25 tantos por apenas 6 recibidos en el semestre. Tardamos en darnos cuenta, pero las igualadas, precisamente ante los cuadros del norte en las primeras fechas, eran solo una premonición de la constancia que los llevaría a dar una campanada importante visitante al actual campeón y ser máximos en prácticamente cualquier estadística.

Gran parte de este regreso a los planes importantes, además del trabajo del estratega, se debe al buen momento de los jugadores importantes, como Luis Montes y Rodolfo Cota, pero en especial, a la labor acertada en cuanto a profundidad de plantel con los jugadores llegados en invierno; Ángel Mena, como el nuevo goleador de esta escuadra tras su paso por Cruz Azul, José Juan Macías, la juvenil y refrescante promesa que tuvo pocas oportunidades en Chivas, un Joel Campbell que arribó con sed de redimir su carrera, entre tantos otros que le dieron a este equipo nuevas variantes a la ofensiva, para evitar seguir extrañando a Elías Hernández, Mauro Boselli o a Rafael Márquez.

Esta primera parte para León ha significado una nueva alegría, que no se sentía desde hace un tiempo, una versión que recuerda a aquel León recién ascendido que en poco tiempo levantó dos Ligas, pero que no se puede confiar. En un torneo como el nuestro, trasciende poco lo que hace desde el inicio y suele ser más favorecido quien cierra bien la fase regular, por lo que la meta de la oncena felina es mantenerse constantes y cerrar este certamen de la misma forma en que lo comenzaron.