
José Saturnino Cardozo dejó de ser Director Técnico de Chivas, así lo informó el equipo en un comunicado de prensa, algunas horas después de la derrota frente a Pumas. Cardozo deja a los tapatíos en el lugar 11 de la competencia con 15 unidades totales acumuladas, luego de 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas, en un certamen que pasó de ser una refrescante nueva ilusión, a un regreso triste en el panorama de la lucha por el no descenso, cayendo en dos Clásicos consecutivos y lo peor, un estilo de juego son esencia alguna.
Cardozo cargó con la presión desde el instante en que fue presentado como técnico del ‘Rebaño Sagrado’, en una desagradable novela donde, priorizando el apartado económico por encima del deportivo, el equipo decayó al punto en que Matías Almeyda, aun después de ganar la Liga de Campeones CONCACAF, decidió hacerse a un lado debido a la inestabilidad del proyecto. Junto con él, algunos jugadores más y quien llegaba en su momento como Director Deportivo, Francisco Gabriel de Anda.
Con una pretemporada trunca y un plantel limitado, del cual solo quedaron Isaac Brizuela, Alan Pulido y Orbelín Pineda (quien saldría el siguiente semestre), como los únicos titulares que quedaron del último campeonato en Liga, el ex jugador de Toluca dirigió su primer torneo en el cargo. El Apertura 2018, quedando fuera de Liguilla con 20 puntos totales, que los dejaron anidados en el mismo lugar que ocupan en la actualidad.
Tras una temporada de nueva desilusión, con los temas porcentuales asomándose en el horizonte, el momento importante había llegado. La instancia para la que, en teoría, tendría que haber una planificación en búsqueda de trascender: El Mundial de Clubes, donde concretaron la peor participación histórica de un equipo mexicano, al quedar en último puesto con dos partidos perdidos.
Fue sencillo defenderlo a primera instancia, puesto que fue el menos culpable en vista de todo el contexto y mal manejo que envolvió al Deportivo Guadalajara durante aquellos meses, al menos hasta el arranque de la actual contienda, en la que, pese a refuerzos importantes como Jesús Molina, Hiram Mier y Alexis Vega, además de una planeación completa de cara al nuevo semestre, con una plantilla abastecida, las eliminaciones en Copa, junto con el mal momento en Liga, aderezados con la propuesta dudosa a partir de la jornada 3, terminaron por sellar su salida del banquillo.
Ahora, en la recta final del campeonato, la situación parece critica para los ‘Rojiblancos’; a 4 puntos de la fiesta grande, metido entre los últimos equipos del campeonato para el siguiente conteo en el descenso y con el orgullo cuesta abajo, no es descabellado aseverar que no toda la culpa es del timonel que se va, puesto que tanto jugadores, como en gran medida la directiva, son culpables de lo sucedido. Si bien Cardozo nunca fue el técnico idea en opinión de propios y extraños, hubo quienes lo pusieron ahí, quienes tardaron en tomar las decisiones adecuadas.
Los nombres suenan por docenas, pero, ¿quién realmente es el indicado para levantar el barco que se hunde? Quien sea el encargado deberá exigir los jugadores que otros no tuvieron, necesitará impregnar al equipo de lo que representa Guadalajara en el balompié azteca y por sobre todo, tendrá que poseer la capacidad de revertir cada problema en el menos tiempo posible, porque el tiempo y la paciencia son cada vez menores.