Como ya es costumbre, el calendario de la Liga Bancomer MX deja lo mejor de la temporada regular para el final, tiempo en que los equipos que cierren de mejor manera no solamente podrán clasificar a la Liguilla, sino que podrán ser vistos como formes candidatos a levantar el campeonato al final del semestre. Un tanto lejos de ese punto, pero con la esperanza existente, Chivas recibe a Lobos BUAP, en el que será el debut del interino Alberto Coyote al frente del equipo tras el despido de José Saturnino Cardozo.

Suficiente se ha comentado sobre lo sucedido con Chivas, desde el prometedor arranque, hasta los últimos cotejos con el ex jugador de Toluca en el banquillo; hoy le realidad de Chivas va más allá de sus posibilidades de entrar a competir por el título, el fantasma descenso vuelve a rondar, ahora con más fuerza que la última vez y sin un futuro claro para el Deportivo Guadalajara, Coyote tendría un papel fundamental desde este este encuentro, la última oportunidad para que los jugadores que no han rendido tomen redención con la afición e impregnar al cuadro de esa mística que requiere portar los colores ‘Rojiblancos’.

Ganar no solo este partido, sino conseguir la mejor sumatoria posible correspondería a ayudar a varios intereses para los tapatíos; si hay un momento para hacer valer aquella máxima que reza: “técnico que gana debuta”, es éste. El tiempo y la paciencia se están terminando, y sin un destino prospero por vislumbrar, la salvación comienza ahora.

Bochornosa y poco más, es la forma en que suele referirse a la permanencia de Lobos BUAP tras haber pagado la multa para permanecer en Primera División; uno de los tantos males que descubren los fallos en el sistema deportivo mexicano, e inclusive, que delata problemas que van más allá del deporte. Dejando de lado lo anterior, este torneo ha sido más lo que se pusiera esperar de un equipo que busca mantener la categoría. El trabajo de ‘Paco’ Palencia con un equipo limitado ha sido de reconocer. 14 puntos son los que los colocan en el puesto 13 y por debajo una unidad apenas de su próximo rival hay poco que perder para los poblanos en este compromiso.

La tarea la hizo en parte Veracruz con su mala campaña, pero desde el inicio se notó una diferencia significativa entre lo hecho en el Apertura 2018 y el clausura 2019. Con la gran forma de Antonio Rodríguez, Leandro Ramos y Michaell Chirinos, los licántropos ya consiguieron el gran objetivo de la temporada, tal vez no se perfilen como candidatos a Liguilla, pero pueden causar tragos amargos durante el resto de la temporada y más si se trata de un rival directo al descenso como lo será Chivas.