
Guadalajara, México. – La actividad a mitad de semana de la Liga MX, correspondiente a la novena jornada de actividad dentro del Guardianes 2020, nos trae uno de los duelos más cerrados, entre una escuadra de Querétaro que contra todo presupuesto ha dado nota favorable en esta primera recta y las Chivas, anímicamente en un gran estado después de regresar a la senda del triunfo y reencontrarse con el gol.
Después de toda la polémica que ha traído la falta de resultados, tanto colectivos, como de los fichajes llegados la temporada pasada, Chivas, bajo la tutela de Víctor Manuel Vucetich, ha empezado a encontrar una identidad definida, priorizando el orden defensivo y que la jornada anterior se vio reforzado, rompiendo la sequía goleadora que venían arrastrando desde hace un par de semanas, por lo que las expectativas comienzan a ser de a poco más favorables.
Con 3 victorias, 3 derrotas y 2 empates para un total de 11 unidades, los tapatíos yo se encuentran en la octava plaza de la tabla general y con la cercanía entre los demás equipos, así como con el rival de turno, queda claro que no existe otro objetivo más que salir avante en casa, aprovechando que el ánimo ha subido considerablemente, para afrontar una buena prueba por delante.
Del otro lado en esta ecuación, apenas separados por un puesto y un punto, después 3 triunfos, un empate y 4 descalabros, los ‘Gallos Blancos’ son una de esas historias que en contra toda posibilidad, terminan, por lo menos hasta el momento de este escrito, estando por arriba de toda expectativa, luego de que se anunciara su venta, perdiendo a varios jugadores en el trayecto; hoy este conjunto parece estar en son de competencia real por la calificación.
De la mano de Alex Diego y sin nada por perder, solo pueden buscar ganar cada partido que venga para seguir sorprendiendo, aprovechando que en todos los duelos que ha afrontado con una presumible desventaja ha salido bien parado, aunque el aspecto de la falta de regularidad sobre el terreno de juego es una de las cuestiones que pueden significar dificultades tanto para este compromiso como para lo que resta de la temporada.