Con la jornada 17, la Liga Bancomer MX se prepara para poner fin a la actividad regular del Clausura 2019, con varios equipos que ya obtuvieron sus boletos a la Fiesta Grande y otros tantos que seguirán peleando por colarse en la fecha final, cerrar con victoria y un futbol vistoso se convierte en una necesidad, puesto que de este punto parten los verdaderos favoritos a levantar el título al finalizar el semestre de competencia.

En sentido de lo anteriormente mencionado, las últimas semanas se prestan para el choque entre cuadros que ya se encuentran instalados en la siguiente etapa y cuyo duelo se convierte directamente en una prueba por medir fuerzas previo a los cruces eliminatorios.

Uno de estos cotejos es el de León recibiendo a Pachuca, el primero y el quinto respectivamente, ya no pueden quedarse sin boleto a Liguilla, pero el resultado de este duelo podría ser relevante en la forma de llegar al momento más importante.

Poco podremos decir que no se haya dicho ya sobre la sorprendente campaña de León, que dio una lección de continuidad en el trabajo, planeación de la temporada y selección adecuada de fichajes, para brindarnos una historia cosecha de, hasta el momento 38 unidades, mismas que ya le aseguraron cerrar como puntero. El gran miedo que podría haber, es el no coronar esta campaña con un merecido campeonato y después de la derrota frente a Chivas, la confianza corre riesgo de verse comprometida si no sacan un triunfo frente al cuadro ‘Tuzo’.

Por el otro lado, Pachuca se encuentra también con pase asegurado a la ronda entrante y llegan a este partido como el desfavorecido, pero a su vez, como el que no tiene nada por perder. Ha venido de menos a más en el torneo, con un invicto que arrastra desde la jornada 11, capitalizaron la goleada más escandalosa de los últimos años ante Veracruz y el optimismo parece resurgir antes de un duelo en el que pueden mostrarse ante el mejor el torneo y tras el último resultado de cada uno, una victoria podría ser factible, además de la mejor forma de llegar a la Liguilla MX.

El objetivo para ambos es simple: ganar. Uno buscaría dar la campanada para aumentar la confianza en mira a que las llaves de ida y vuelta comiencen, mientras que el otro busca recuperar la el camino que se dejó la jornada anterior y no ser consumido de la presión que significaría quedar eliminado en instancias tempranas tras el certamen actual.