
Sin una propuesta clara y sin merecerlo del todo, Chivas consiguió sacar el empate a su visita al Estadio Cuauhtémoc, frente a un Puebla que fue superior durante la mayor parte del partido y perdonó ocasiones importantes. La falta de precisión al frente y una buena tarde de Rodríguez, decantaron una igualada a un tanto en el compromiso que dio inicio a la jornada 3.
Temprano en el cotejo apareció en favor del ‘Rebaño Sagrado’, una pena máxima señalada y ejecutada al noveno minuto de actividad cortesía de Oswaldo Alanís, que cobró por el costado derecho, engañando a Nicolás Vikonis y poniendo ventaja para los comandados por Tomás Boy.
La igualada llegó casi en la finalización de la primera mitad, con una pelota por elevación que se encontró en el rebote con Alexis Angulo, quien, en provecho de la salida de Antonio Rodríguez, impactó de primera intención para mandarla a guardar al arco vacío, poniendo el marcador con el que encontraría terminación la primera mitad.
El VAR hizo su aparición en el complemento, para protagonizar el momento de mayor polémica en el partido, justo en el punto de juego más problemático para los visitantes; tras anular un gol por una falta en el medio terreno y posteriormente mostrarle la tarjeta roja a Lucas Cavallini al 61’, no obstante, la condición de inferioridad numérica duró 11 minutos con la expulsión de Sergio Ponce por doble amarilla.
Con el marcador y la cantidad de jugadores sobre el terreno de juego igualados, el resto del cotejo pasó con superioridad de los poblanos que hicieron figura a ‘Toño’ durante los lapsos finales del partido.
Las más claras llegaron sobre el final, con acciones de mano a mano directos e impactos lejanos que, no obstante, no encontraron la manera de instalarse en las redes tapatías, finalizando el encuentro con un empate, que ayuda al Guadalajara y deja un sabor amargo en José Luis Sánchez y su escuadra.