
En la Arena Morelos, hoy conocida como Salón Arena, la lucha libre regresó con un evento que buscó ser el primero de varios, en un intento de rescatar este deporte en el estado
Con casa llena y un ambiente enérgico de principio a fin, se llevó a cabo el evento de que significó el regreso de la lucha libre al Salón Arena de Morelia (anteriormente llamado Arena Morelos), lugar donde no se presentaban espectáculos de ésta disciplina desde 1994. Por poco más de dos horas y media, la afición moreliana gozó del cartel de 4 luchas, que incluía a elementos locales, micro luchadores y estrellas a nivel nacional.
Como primer combate la dupla mixta de Nexy y Papillon se enfrentaron Kabal y Engendro Negro, llevándose la victoria la pareja técnica a dos de tres caídas, con una gran actuación de la juvenil michoacana que probó estar a la altura y siendo Papillon quien sellara el triunfo con una variante de martinete.
Acto seguido, llegó el turno de la pelea por tercias, donde se juntaron algunas leyendas forjadas en ese mismo inmueble, como Sable Rojo, quien unió fuerzas con Maniaco Crazy y Emperador Sairy, para enfrentar al bando técnico, conformado por Ángel Dorado ll, quien mezcló su experiencia con la pareja campeona de Michoacán: Arhgo y Danger. La pelea la ganaron los rudos con una patada de faul de Sable Rojo sobre Arhgo, mismo que tras culminado el encuentro lo retó a una batalla de máscara contra máscara antes de firmar su retiro, recordando su vieja rivalidad y promesa de batirse por las identidades.
En el siguiente emparejamiento, tocó el turno de los micro; Guapito y Chasuel encendieron a a la fanaticada con su pelea ante Gallito y Microman, siendo estos últimos quienes salieran con el puño en alto, dejando la mesa servida para el evento estelar, mismo en el que Octagón e Hijo de Octagón se impusieron a Dark Ozz y Mister Electro, en una contienda que mezcló juventud con experiencia y que finalizó en alto la velada en la capital michoacana.