
Una victoria por la mínima sobre Tijuana deja a los rojinegros a nada de asegurar su lugar en la Liguilla
VICTOR GARCIA
Guadalajara, Jalisco.- Atlas llegará a las últimas fechas del torneo dependiendo de sí mismo para clasificar a la Liguilla gracias a la victoria que obtuvo en casa frente a Tijuana por la mínima. Los tres puntos son de oro para los dirigidos por Diego Cocca que se sitúan ya en zona de calificación directa por el momento.
Como se ha hecho costumbre, los rojinegros manejaron una dinámica agresiva desde el inicio, buscando inquietar el arco de Jonathan Orozco. Después de un par de avisos de Milton Caraglio que se quedaron cerca de generar el primer gol del partido, apareció el ecuatoriano Renato Ibarra para colocar el balón lejos del alcance del arquero para romper el empate.
Antes del primer cuarto de hora ya ganaban los rojinegros y la inercia les permitió adueñarse del encuentro. Menos de 15 minutos después volvieron a pisar el área con peligro pero Christian Rivera frenó todo con una falta que unos minutos después sancionaría el VAR con un penal a favor de los locales.
Desafortunadamente terminaría fallando Ignacio Malcorra, desperdiciando la oportunidad de aumentar la ventaja antes del descanso. A partir del error, el duelo se emparejó y ambos tuvieron más oportunidades para descontar. Los líderes del ataque, Manotas y Caraglio, cerraron el primer tiempo con una oportunidad clara cada uno, pero no pudieron concretar.
Uno de los juveniles rojinegros, Ángel Márquez, fue quien tuvo en el arranque el segundo tiempo las oportunidades de gol pero Orozco evitó que su arco fuera vencido nuevamente. Parecía una tarde ideal para el arquero fronterizo, pero una lesión terminaría obligándolo a salir a falta de media hora para que terminara el encuentro.
Sin uno de sus mejores hombres, Tijuana perdió terreno pero Atlas tampoco presionó más, firmando la victoria por la mínima. Esta victoria deja a los Zorros como cuarto lugar general de momento, a falta de lo que haga Rayados y Toluca, mientras que Tijuana con 16 unidades se queda al borde de la zona de repechaje, manteniéndose en una irregularidad que no pone en duda el panorama del equipo de Pablo Guede.