FIEBRE DEPORTIVA

América de cara a la Liguilla

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Dejando de lado los ya clásicos enojos de Herrera, América va que vuela para ser protagonista en la "Fiesta Grande".

Dejando de lado los ya clásicos enojos de Herrera, América va que vuela para ser protagonista en la “Fiesta Grande”.

Con 15 puntos por disputarse, tendría que ocurrir una catástrofe para que los de Coapa no se instalaran en la Liguilla de este Apertura 18, pues con 24 puntos se encuentran a dos unidades del liderato de Cruz Azul, aunque Santos lo empata con la misma cantidad de acumulado.

Virtualmente América podría ser eliminado de las estancias de Liguilla, esto en caso de que perdiera el resto de sus encuentros y los equipos que le siguen no perdieran más que uno de sus cotejos. Un combinación virtualmente imposible, pero que sin duda sería un estigma de fracaso para el América.

No obstante, América no le ha ido mal en el torneo Apertura para justificar que en estas instancias el equipo se vaya a pique. Dejando de lado las exhibiciones de Herrera y la eliminación en Copa, América se puede dar el lujo de presumir que sólo ha perdido un par de juegos en el torneo.

Sus mejores partidos.

Hasta el momento, las “Águilas” han logrado tener muy buenos encuentros, destacando los partidos contra Atlas y Monterrey, equipos con los que cerró el encuentro con victoria por triplete. Pero, si habría de colocar una estrella al mejor de estos juegos, tendríamos que decantarnos por el disputado frente a Rayados.

Tomando en cuenta lo difícil que pueden ser los duelos contra Monterrey, así como la pésima racha en la que está metido el Atlas, sin duda es más loable colarle tres tantos a los Rayados, equipo que además en ese momento sumaba nueve puntos, los mismos que el América, por lo que era vital ganarles.

Quien abrió el marcador en aquel entonces fue Roger Martinez, al colar su tanto entre cuatro futbolistas regios; el segundo tanto llegó de un cabezazo de Valdez, quien conectó el testarazo completamente solo en el área rayada; Ibargüen sería el que cerraría la cuenta desde los once pasos.

Sus peores encuentros.

De sus dos derrotas en Liga, la de Léon parece la más pesada, pues fue en la única donde no pudo colar un tanto, así que la “Fiera” es el equipo que mayor ventaja le sacó en la victoria. Pero el juego que hay que tomar de referencia en lo que va del torneo, es sí o sí el “Clásico Nacional”.

Por el momento futbolístico del que venía América, así como la intermitencia que todavía vive Chivas, es un partido que estaba absolutamente prohibido no ganar, mucho menos perderlo, y ese fue un factor que por algún tiempo estuvo cerca de hacerse realidad para los de Coapa.

El cotejo comenzó con América jugando medio sobrado en el terreno del “Rebaño”, pareciera que la facilidad la tenía el equipo de casa, pero al arranque del segundo tiempo Van Rankin se comió a Maradona y dejó a la defensa humillada para ponerle el pase de gol a Pulido, que ante tan magistral obra, no tuvo más que empujarla.

Al 82′ Ibargüen sacó un riflazo desde la esquina del área que empató los cartones, para el bien de la causa azulcrema. Pero lo que se le recordó al América toda la semana fue que la última jugada sería un penal a favor de su causa, atajado de buena forma por Gudiño, quien le negó al América un triunfo que tenía que dársele.

Las rachas.

El mejor momento que vivió el América hasta el momento, se le dio de la jornada dos a la cuatro, juegos en los que acumuló tres victorias consecutivas, además anotando de a tres tantos en cada uno de sus partidos, 3-0 frente al Atlas, 1-3 con Pachuca y de nuevo 3-0 con Monterrey.

Por irónico que parezca, luego de su victoria con Rayados, América tuvo su peor racha del torneo, tres encuentros sin conocer la victoria, además, sumó su segunda y última derrota y dos de los tres empates que lleva en el torneo. Un empate a un tanto con “Gallos”, derrota de 2-0 en Léon y empate a dos con Pumas.

El azteca resulta una fortaleza para los de Coapa, pues hasta el momento marchan invitos, acumulando sólo dos empates de cinco juegos jugados ahí. De visita las cosas no lucen tan mal, con siete juegos, ha logrado sacar cuatro victorias y un empate, aunque sus únicas derrotas fueron en patio ajeno.

Las aspiraciones.

En más de una ocasión, Miguel Herrera afirmó que un equipo como América tenía sí o sí que aspirar al título. En este torneo no puede ser la excepción, los de Coapa son serios candidatos al título ya que ostentarse en la segunda posición los tiene a pasos de la Liguilla.

Habrá que sumarle que de los encuentros restantes, tres son dentro de su casa, donde no ha perdido hasta el momento. Si a eso le agregamos que se enfrentará con Cruz Azul, con quien comparte  la localía en el Azteca, tendrá cuatro de cinco juegos en casa.

Foto: Imago7/Edwin Bazan

De los rivales en puerta, Xolos y Veracruz lucen como los rivales de los que América puede sacar puntos. El más peligroso de estos sin duda es Tijuana, quien en las jornadas cercanas va a la alza, pero el “Escualo” parece que poco o nada le importa ya la Liga, con nueve puntos apenas ha logrado sacar dos victorias en el torneo, virtualmente se encuentra eliminado del torneo.

Pero los rivales restantes lucen más que complicados para América. Cruz Azul, Santos y Toluca son rivales difíciles en este torneo, equipos que ostentan los cinco primero lugares de la tabla. Los “Diablos”, virtualmente lucen como los más débiles, pues es el único que ha perdido más de dos ocasiones, además, Cruz Azul ha ganado siete de siete juegos en el Azteca y Santos se encuentra sólo un gol por debajo para robarle su posición al América.

Si la lógica no falla, podríamos intentar predecir dos victorias de América, contra Xolos y Veracruz; dos empates, contra, Toluca y Santos; además de una derrota frente a Cruz Azul. De los 15 puntos restantes América lograría ocho, quizá podría colar un triunfo contra Toluca y llegar a diez.

Con 32 o 34 puntos sería imposible que América no calificara a Liguilla, pues aunque el noveno, Monarcas, ganara todos sus juegos, aspiraría a 31 puntos, con lo que no podría dejar a los de Coapa fuera de la fiesta. Pero los números no tienen  palabra de honor y el balón no sabe de probabilidades, hasta que no se de el silbatazo del último juego de la fecha regular, no sabremos si el torneo le sonrió al América o no.