El nombre es tal vez el aspecto más importante en cuanto a identidad hablamos. Gracias al nombre uno sabe quién es y de donde viene; es a través del nombre que uno encarna expectativas, deseos, sueños e historias que deberán repetirse o que no deberán hacerlo. Más allá del nombre, es común que a uno se le asigne un apodo o mote, que en muchas ocasiones pasa incluso a desplazar el nombre. El apodo realza alguna cualidad o algún defecto, hace alegoría a alguna historia o anécdota; el mote puede potencializar o puede ridiculizar, puede dar autoestima o puede hacerla añicos.

Cuando de fútbol hablamos, el mote juega un papel fundamental en los procesos identitarios de los equipos alrededor del mundo. Muchos equipos son conocidos por su apodo, merengues, colchoneros, la vieja señora, diablos rojos, águilas, chivas, son sólo algunos de los muchos motes que encontramos en el mundo del balómpie.
A raíz del anuncio de la llegada del “nuevo” Atlético Morelia a la capital michoacana, se ha suscitado la inquietud en la afición rojiamarilla de cuál es el mote que debe llevar la recién llegada escuadra.

Ates, canarios y la monarquía, son tal vez, los motes más característicos que han desfilado a lo largo de la historia del fútbol en Morelia. Ates y canarios con una mitología de fácil rastreo y que representan de manera fidedigna elementos simbólicos de la cultura michoacana.

A diferencia del mote de Monarcas, apodo que nunca tuvo un origen claro, que cambió de significado conforme al departamento de mercadotecnia de los antiguos propietarios se les ocurría. La realidad es que la monarquía no logró impregnar nunca el corazón de la afición moreliana; un escudo acusado de plagio, un himno soso, un apodo sin relación directa con elementos socioculturales. En suma, Monarcas fue un producto posmoderno, creado por la televisión, para que en algún momento pudiera irse como llegó, sin ruido, sin poder.

Si bien, Morelia levantó su único campeonato bajo el mote de Monarcas, la realidad dice que la gente celebró al son de Juan Colorado y Caminos de Michoacán.

Espero que este nuevo proyecto voltee a la gloriosa historia de esta afición, de está ciudad para lograr el arraigo que la televisora jamás pudo tener.