
TIJUANA, México.- El margen de error ya no existe para Xolos luego de un muy irregular torneo donde no han podido encontrar los resultados esperados, a pesar de que el plantel fue armado a gusto del estratega Pablo Guede. Su derrota en la última jornada frente al Atlas los dejó con la obligación de ganar como sea sus últimos cuatro juegos para aspirar a la calificación.
Su rival en turno es quizá el más sencillo en el papel para los fronterizos, de los compromisos que le restan en su calendario. Mazatlán entrará a la cancha del Estadio Caliente a jugarse también todo, aunque sin depender de sí mismos para meterse a la fase final, ya que sus 14 puntos lo tienen por ahora fuera de la zona de repechaje.
De visita ha sido donde menos ha lucido el conjunto de Tomás Boy, ya que apenas ha sumado tres puntos, resultado de una victoria en el Volcán frente a Tigres. El desequilibrio que han mostrado se ve reflejado en sus pobres números, siendo la segunda peor ofensiva y la tercera peor defensiva.
Ganar significaría para Mazatlán meterse en zona de repechaje y de paso, superar a Tijuana en puntos, llegando al cierre del torneo con un mejor panorama. Pero la derrota los obligaría a esperar resultados para saber de quién dependerán para aspirar a calificar.
El panorama no es muy diferente para Tijuana. El triunfo solo le alcanzaría para mantenerse en zona de repechaje, pero con una ventaja mucho más cómoda frente a rivales como Pumas, que ya ganó en la jornada, y Tigres, que perdió en casa, además de faltar el resultado de Pachuca, otro de sus perseguidores.
Para ambos conjuntos el duelo es de vida o muerte, pero los resultados ponen más presión en Tijuana, sobre todo en la semana en que los rumores sobre un posible cambio de técnico comenzaron, ante el mal balance que ha entregado Pablo Guede desde su llegada.